Caso N°2: "Aprender de Daniel"



Nuestros primeros pacientes pueden significar a veces para nosotros el éxito o el fracaso. Cuando conocí a Daniel, un tetrapléjico, acababa de salir de la escuela de enfermería, tenía el convencimiento, 2 meses después no estaba tan segura. Daniel tenía mi edad, 23 años, y tenía el sueño de iniciar su carrera profesional, pero un accidente automovilístico acabó con sus sueños. Tras 8 meses en la UCI, fue trasladado a la unidad de neurocirugía en la que yo trabajaba, era muy educado, pero daba la impresión de que pedía demasiadas cosas. Moverle era toda una odisea, medía 188 cms y pesaba 113 kg, además tenía una continua incontinencia fecal, cada 2 horas había que lavarlo y cambiarle la cama e incluso a veces fregar el suelo. Nos peleábamos para decidir quién realizaría la higiene de Daniel. Para ayudarme a mí misma, intenté ponerme en el lugar del paciente, imaginando lo desesperado y humillado que podía sentirse, aunque era demasiado educado para demostrarlo. Como elccidente había ocurrido lejos de su casa, raramente tenía visitas, las cartas eran su único vínculo con su familia y amigos. En cada turno le leía la correspondencia e incluso estre trabajo extra me retrasaba en algunas tareas. Frente a él yo mantenía una actitud alegre, pero en casa lloraba. Daniel, sin embargo, parecía resuelto a vivir, inició con entusiasmo la terapia ocupacional, se sentía orgulloso al aprender a comer por sí solo y a firmar apoyando su mano en un cabrestillo, yo lo felicitaba pero me sentía hipócrita, al sentir que nunca recuperaría su independencia. 2 meses después Daniel iba a ser trasladado a una clínica de rehabilitación cerca de su casa, me alejé cada vez más para que no me fuera tan difícil despedirme, le dí un apresurado adiós. Finalmente decidí que después de todo no valía la pena ser enfermera, mis pacientes nunca se recuperaban por completo, estaba componiendo mi carta de renuncia cuando llegó una carta de Daniel a la unidad, agradeciendo por los cuidados, contándonos que se encontraba bien, con un trabajo adaptado para él en arquitectura y además se había casado. Me sentí avergonzada, nunca había comprendido que la independencia total no es necesaria para vivir uan vida plena.


PREGUNTAS:

1. Analice los valores morales que determinan la conducta de la enfermera y de Daniel

- Enfermera: El valor moral que tuvo mayor relevancia fue la desesperanza, ya que pensaba que si bien Daniel sobrevivió, nunca iba a lograr tener una vida normal como nosotros, si no que estaría limitado por su discapacidad física y no lograría autorrealizarse. Debemos destacar que dentro de la historia se ve reflejada la empatía de la enfermera por el paciente, ya que presentan la misma edad y de alguna forma los mismos sueños y metas, por lo que ella intenta entregar un cuidado mucho más minucioso en él.
- Daniel: Es un paciente que tiene intrínseco el valor por la vida, aún con todas las limitaciones físicas que tenía, siguió adelante con sus sueños, obtuvo un trabajo y además se casó, logrando se feliz dentro de lo que para él figura como independencia.

2. Analice los principios bioéticos que guían el actuar de la enfermera y de Daniel

- Enfermera:
  • Autonomía: Por una parte promovía la autonomía del paciente, sintiéndose identificada con éste por tener la misma edad. Por otro lado siendo dueña de su tiempo, decide dedicarse tiempo extra al cuidado del paciente leyendo su correspondencia.
  • Beneficiencia: Siempre actuó en pro del beneficio de Daniel, otorgando los cuidados necesarios.
  • No maleficiencia: Al identificarse con Daniel por la edad y los sueños que tenía, siempre intentó dar lo mejor de sí en el cuidado, preocupándose también de su parte emocional.
  • Justicia: Como enfermera debe actuar en consecuencia de la profesión, dando a Daniel los cuidado en pro de las ganas de vivir que presentaba el paciente.

- Daniel:

  • Autonomía: Siempre mantuvo las ganas de vivir, por ser muy joven fomentó su autonomía, siguiendo las indicaciones del personal y luego teniendo una vida relativamente normal
  • Beneficiencia: El paciente actuaba en pro de su salud, además mantuvo la educación con el personal, beneficiando el ambiente para el cuidado
  • No maleficiencia: A pesar de las continuas demandas al personal, siempre mantuvo la educación, sin intención de molestar a nadie
  • Justicia: Se refleja al finalizar el caso en donde es justo con los cuidados que le dieron, agradeciendo con una carta.


3. ¿Cuál es la enseñanza ética en enfermería que ud. considera que se desprende de la historia?

La enseñanza para la enfermería es que debemos fomentar la independencia del paciente en la medida que su condición lo permita y no pensar que la independencia significa sólo tener las capacidades al 100%. Si no que se puede aprender a vivir bien y sentirse feliz con alguna discapacidad o enfermedad.