Ética para Amador

Romina Valle:


Los seres humanos viven el día a día construyendo su futuro, siempre con un motivo para hacer lo que hacen; unas veces son órdenes (en donde se saca la fuerza del miedo por lo que puede pasar después), otras costumbres (que es la comodidad de seguir con la rutina) y otros caprichos ( que vienen del interior, los haces porque tú lo quieres y no porque te lo manden). Pero no vamos pensando en si es lo mejor o simplemente "porque quiero esto y no esto otro". La ética, más allá de códigos o normas que pueden regir nuestra conducta y forma de actuar, es más bien un saber vivir o mejor dicho un " vivir bien", que consiste en cómo podemos tomar conciencia real de lo que hacemos, porque, para que y si daña o no al otro. La realidad de la vida nos indica que no tenemos conciencia alguna de lo que es vivir bien. En primer lugar debemos preguntarnos ¿Cómo se puede vivir bien? De esta, aparentemente, simple pregunta se desprende la esencia de la ética y de lo que debería ser el motor de nuestros actos. "La libertad". La libertad significa tener la capacidad de poder decidir qué es lo que quiero o no hacer con mi propia existencia, si hago esto o lo otro. Pero esta libertad implica una seria de ámbitos que también debemos tener claros y lo más importante de estos es: "la responsabilidad", esto significa que se debe tener la conciencia de que nuestros actos colectivos o propios deben tener la cuota de respeto que se merecen los demás para así no dañarlos. La responsabilidad es el saber y responde frente a la consecuencia de sus actos, ya sean buenas o malas, esto significa enfrentar las situaciones que se presenten como consecuencias de nuestros actos, enmendar los errores y aprovecha los beneficios de estos actos.


- Capítulo I. De qué va la ética: A diferencia de otros seres, vivos o inanimados, los hombres podemos inventar y elegir en parte nuestra forma de vida. De modo que parece prudente fijarnos bien en lo que hacemos y procurar adquirir un cierto saber vivir que nos permita acertar.


- Capítulo II. Órdenes, costumbres y caprichos: Un motivo es la explicación propia más aceptable acerca de tu conducta. Dentro de los motivos existen las órdenes, las costumbres y los caprichos, que no hacen más que inclinar la conducta y preferencias.


- Capítulo III. Haz lo que quieras: La libertad no es sólo decidir sino darse cuenta qué se está decidiendo. "Moral" son aquellas reglas o normas que consideramos válidas, mientras que la ética se encarga de cuestionar por qué lo son. "Haz lo que quieras" es abandonar lo que nos rige desde el exterior y enfocarse a lo que la propia voluntad reclama desde el fuero interno.


- Capítulo IV. Date la buena vida: La ética es alcanzar la buena vida humana, que es la que incluye relaciones con otros seres humanos, no a costa de ellos. Todos tenemos una realidad biológica pero, para llegar a ser hombres, se necesita de otros que fundamenten nuestra realidad cultural mediante enseñanzas. Es un proceso recíproco igual que la humanización, pues darse la buena vida es al final igual que dar la buena vida.


- Capítulo V. ¡Despierta, Baby!: "Lo que poseemos nos posee" y pasamos la vida creyendo que atesorar cosas es vivir, no reparamos en pensar que de las cosas sólo salen cosas. Se debe intentar comprender a cada momento de qué está tratando la vida y cómo se la hace buena para uno, no para los demás, pues "nadie puede ser libre por ti".


- Capítulo VI. Aparece Pepito Grillo: Imbécil es aquél cuyo carácter es débil, y lo contrario de ser imbécil es tener conciencia, para lo cual se requiere de cualidades innatas. Por otro lado, un auténtico egoísta es quien quiere y busca lo mejor para sí mismo. Ser responsable es saberse libre para bien o para mal y estar dispuesto a responder por los actos, actuar sin órdenes superiores con un fin de construirse, transformarse e inventarse así mismo.


- Capítulo VII. Ponte en su lugar: Tratar a las personas humanamente es saber ponerse en su lugar, ser consciente que, pese a las diferencias que entre todos existen, siempre se está de algún modo dentro de los semejantes. La virtud que se requiere para ello es la justicia, que es la habilidad y el esfuerzo para saber lo que nuestros semejantes esperan de nosotros.


- Capítulo VIII. Tanto gusto: Existe una gran censura sobre todo lo que implica placer corporal y no reparemos en pensar que sin su satisfacción no hay vida buena. Disfrutar nunca será malo mientras no dañe a nadie, es lo que nos aleja de ser animales, el sexo con fines único de procreación es por el contrario lo que nos aleja de lo humano.


- Capítulo IX: Elecciones generales: La ética y política son "actividades" que se relacionan con la libertad, pero de una manera distinta, ya que la ética plantea la libertad de manera individual pero a todos y la política establece la libertad pero de una manera general y a través de actividades que son necesaria para que la política funcione. Entonces se establece que la política debe respetar la libertad de la sociedad.